viernes, 8 de mayo de 2009

LA UNIVERSIDAD EN PUERTO VALLARTA

La Universidad de Guadalajara es una institución de educación pública, democrática y transparente, que tiene como misión formar ciudadanos libres, generar conocimiento científico, contribuir a la conservación del medio ambiente y al mejoramiento de las condiciones de vida de la sociedad.

Desde su fundación, hace quince años, el Centro Universitario de la Costa (CUC) de la Universidad de Guadalajara, ha sido una de las instituciones educativas de Puerto Vallarta que más ha contribuido a la generación de conocimientos para la búsqueda de soluciones a la problemática del desarrollo turístico, al atraso cultural y educativo de toda la región de Bahía de Banderas, a resolver los problemas del deterioro ambiental, la anarquía en el desarrollo urbano y los abusos del poder de quienes han gobernado Puerto Vallarta.

En el cumplimiento de sus funciones sustantivas, su comunidad ha participado con programas de protección de especies en extinción como la tortuga marina, los cocodrilos y el sistema de manglares (estero el salado).
Ha participado en la elaboración de planes de desarrollo económico municipal, de desarrollo urbano y de prevención de riesgos; ha salido en defensa legal de tablajeros, ejidatarios, ambientalistas, vendedores de playa y de todos aquellos ciudadanos que han sido encarcelados o reprimidos por las autoridades municipales por defender sus derechos.
Su comunidad ha participado también en múltiples manifestaciones sociales, en la generación de corrientes de opinión en los diversos medios de comunicación y en la defensa de los derechos sociales en solidaridad con los MOVIMIENTOS SOCIALES.

El desarrollo de todas estas actividades le ha permitido al CUC ganar en la ciudadanía un reconocimiento, muchas simpatías, muchos amigos; pero también ha encontrado a su paso enemigos, detractores y opiniones poco éticas de quienes reciben privilegios, canogías o hasta un sueldo por denostar la labor social de sus directivos o sus comunidades científicas.
A todo esto le han dado en llamar “guerra sucia”, pero no es sucia, es la guerra de la gente honesta, comprometida con la sociedad, la naturaleza y la humanidad, contra la corrupción, los privilegios, el autoritarismo y los cacicazgos locales.

Por más que se esfuercen quienes detentan el poder y sus aliados en silenciar o amedrentar a todas las voces libres, esta guerra habrá de triunfar. Ni francotiradores, ni mercenarios, ni carabineros, ni malandrines, ni plumas o voces traicioneras harán que dejemos de opinar o de exigir transparencia, honestidad y justicia a quienes gobiernan.

Es tiempo de poner un buen freno al tráfico de influencias, a la corrupción, a la complicidad, al despotismo y a la represión que se ha vivido en Puerto Vallarta. No busquemos soluciones para siempre, busquemos soluciones inmediatas. Detengamos la destrucción del centro histórico, detengamos el desarrollo inmobiliario especulativo, resolvamos la contaminación ambiental de la basura y sus epidemias; hagamos algo por resolver los problemas de vialidad y transporte, por resolver los problemas de desempleo, del cierre de las empresas turísticas, el narcotráfico, la impunidad, los abusos de autoridad y la demagogia.

¿Falta algo más que decir? Sólo quiero decirle que nadie está obligado a creer en algo o en alguien, crea en usted mismo; en su capacidad de cambiar las cosas si está convencido, si esta comprometido con usted, con su familia o con su sociedad.

Javier Orozco Alvarado

Rector del Centro Universitario de la Costa, UDG.

Doctor en Economía Internacional y Desarrollo Económico

Miembro del Sistema Nacional de Investigadores

No hay comentarios:

Publicar un comentario